En el contexto actual en el que gran parte de la población realiza una actividad deportiva, regular u ocasional, esta rama de la fisioterapia ha ganado mucha importancia.
Durante el inicio de una actividad física la persona deberá afrontar las consecuencias derivadas del aumento de la actividad. Para minimizar y prevenir estas consecuencias, la fisioterapia deportiva da una respuesta efectiva mejorando, tanto el proceso de puesta en forma, como los resultados finales.
En el caso de personas que realizan una actividad física regular, la fisioterapia deportiva será capaz de prevenir la aparición de lesiones, y en el caso de que estas se produzcan, disminuir el tiempo de inactividad y evitar, si es posible, las recaídas.
Beneficios.
- Mejora de los resultados y de la capacidad deportiva.
- Disminución del tiempo necesario para conseguir un mismo nivel de capacidad deportiva.
- Disminución del nivel de molestias al inicio de la actividad.
- Identificación de actividades inadecuadas para la persona en concreto.
- Prevención de lesiones, y en especial, las de tipo muscular (sobrecargas contracturas, rupturas, tendinitis…)
- Disminución del tiempo de inactividad ante lesiones deportivas y, por tanto, una menor pérdida de capacidad deportiva, favoreciendo así, una mejor y más rápida reincorporación a la actividad física habitual.
- En lesiones que dejen secuelas la fisioterapia ayudará a minimizarlas y/o a disminuir su influencia.
- En caso de necesidad de cambio de actividad física ayudará a identificar las posibilidades y a realizar las adaptaciones necesarias.