La aplicación de la fisioterapia en procesos dolorosos agudos o crónicos consigue una disminución de la sensación dolorosa consiguiendo un restablecimiento o mejora del bienestar más rápida.
En que consiste.
La fisioterapia podrá, dependiendo de los casos, resolver o paliar tanto la causa, como las consecuencias del dolor aplicando tratamientos basados en masajes, electroterapia, aplicaciones de frío y calor… que serán de elección dependiendo de la causa y/o la localización del dolor.
Podemos tratar con fisioterapia dolores causados por una gran cantidad de causas. Entre otras:
- Traumatológicas.
- Reumatológicas.
- Neurológicas…
Así como gran variedad de localizaciones:
- Dolor de espalda: artrosis, contracturas musculares, lumbalgias, dolores ciáticos…
- Dolor de hombro: tendinitis, secuelas post-fracturas…
- Dolor en las extremidades: artrosis, problemas musculares, esguinces…
Beneficios de la fisioterapia en el tratamiento del dolor.
- Reestablecimiento o mejora del bienestar más rápida y duradera.
- Disminución de la necesidad de tratamientos farmacológicos de larga duración o disminución de la intensidad de los mismos (menor necesidad de antiinflamatorios, analgésicos…) y por tanto disminución de la posibilidad de padecer los efectos secundarios de los mismos.
- Mejora de la independencia de la persona.
- Mejora de la calidad de vida objetiva y subjetiva.